Highlife Touch

Esta estudiada composición, cuya ejemplaridad de las complicaciones sólo puede compararse con la modernidad de su escenificación, se muestra en la característica esfera de la colección Highlife, grabada con un globo terráqueo y sus meridianos y paralelos. Los índices están suspendidos, fijados en el realce que muestra los minutos. Cada sector de la esfera tiene sus propios acabados (satinado, rayos de sol) para optimizar la legibilidad. En la misma línea, las agujas de las horas y losminutos, que combinan con el color de la caja, están rellenas de material luminiscente para que puedan leerse en todas las condiciones de iluminación.

En la parte trasera, los amantes de la hermosa mecánica Swiss Made apreciarán el fondo de cristal de zafiro que revela la intimidad del calibre de Manufactura FC-975. Decorado con acabados perlado y Côtes de Genève circular, ofrece 38 horas de reserva de marcha, para una resistencia al agua garantizada hasta 3 ATM.

Un modelo de legibilidad

La composición de la esfera resulta muy estudiada. En las posiciones “12-3-9” están el día, la fecha y el mes, todos indicados mediante aguja. La del mediodía se duplica: además del mes, el año bisiesto está punteado del 1 al 3, estando marcado el cuarto año con una “L” de “Leap Year”, año bisiesto en inglés.

A las 6 h, la composición se completa con el tourbillon. Su abertura presenta un diseño típico de la casa: escotado en su parte superior para mimetizarse con la geometría del calendario perpetuo. La amplia abertura que ofrece permite descubrirel precioso escape que fue objeto de una solicitud de patente en 1801. En su extremo se encuentran el segundero, suspendido sobre el volante, los tornillos azulados y la placa cubierta de oro y grabada con el número de serie individual de cada pieza.

La juventud como activo, el futuro como horizonte

A sus 35 años, Frederique Constant es una manufactura joven cuyo abanico de posibilidades es casi ilimitado. Además de sus principales colecciones, cuyo objetivo sigue siendo ofrecer una relojería tan cuidada como asequible, la Maison ha ido ampliando progresivamente su gama con piezas más elitistas para los expertos coleccionistas. El tourbillon y el calendario perpetuo se encuentran sin lugar a duda entre sus complicaciones más populares. Frederique Constant mira así hacia el futuro, con la intención de ofrecer una relojería cada vez más vanguardista, con una estética cada vez más delicada y acabados constantemente revisados ​​y enriquecidos.